miércoles, 23 de enero de 2013

Creaciones literarias

PROSA

En esta creación la estrategia que he utilizado ha sido binomio fantástico, que consiste que a partir de dos palabras sin relación aparente, se inventa una historia.
Así que cuando estuve en las prácticas le pedí a dos niños que me dijeran una palabra cada uno para realizar un cuento. Una niña me dijo princesa y un niño me dijo guisante. Y a partir de estas dos palabras realicé un cuento:

LA PRINCESA TERESA Y EL GUISANTE

Érase una vez, en un país muy lejano vivía una joven princesa. Era rubia, alta y muy guapa; la princesa con la que todo príncipe soñaba. Su nombre: Teresa.

Teresa tenía un inconveniente, a ella no le gustaban los príncipes apuestos que cada día iban a buscarla al castillo. Su padre, el Rey Tomey, siempre le decía que debía conocer otros príncipes y casarse con el adecuado, pero ella desistía.

La Princesa Teresa, desde que murió su madre, perdió la ilusión por conocer más príncipes. El Rey Tomey, sin saber que hacer, un día la hizo llamar y le advirtió que en el plazo de un mes debería encontrar a un príncipe con quien casarse o el decidiría en su lugar.

Teresa pasó días y días llorando en sus aposentos, pues no sabía que hacer. Antes de morir su madre, la hizo prometer que se casaría con el hombre al que ella amara, y no con cualquier príncipe de algún reino lejano. Tenía que seguir con la promesa que hizo a su madre…
Un buen día la Princesa Teresa decidió partir y marchó a escondidas del castillo, pues no quería seguir siendo una princesa sabiendo que no iba a cumplir el último deseo de la Reina.  Próximo al amanecer Teresa se fue, adentrándose en el bosque y desapareció.

Esa mañana los gritos despertaron al Rey Tomey, uno de sus vasallos entró en sus habitaciones y le comunicó la desaparición de la Princesa Teresa. El Rey convocó a la guardia y les ordenó ir en busca de su hija por su extenso reino.

La princesa, desorientada en el bosque no sabía a dónde ir. Tampoco podía salir de ahí ya que al ir con su bonito vestido todo el mundo la reconocería. Según avanzaba por el bosque a lo lejos vio a los caballos de la guardia del Rey. Teresa se escondió entre los matorrales para que no la vieran.

Más adelante pudo distinguir entre los árboles una casita, con ropa tendida y se encaminó rápidamente hacia allí, cogió algo de ropa y se cambió su vestido de princesa.

Tras varios días deambulando por el bosque, una mañana la princesa se despertó de golpe, algo había chocado contra ella. Pudo escuchar cómo pedían perdón pero no lograba distinguir a nadie. Miró hacia el suelo y pudo ver una pequeña cosa verde con un capita roja. Teresa se asustó mucho, ¿qué podía ser eso? Se trataba de un pequeño guisante.

Guisante le explicó que hacía mucho tiempo una malvada bruja le había hechizado convirtiéndolo en el Amante Guisante. En realidad era un príncipe, la bruja quería casarse con él pero al no ser correspondida le echó la maldición convirtiéndole en guisante.

La Princesa Teresa al escucharle decir que era un príncipe quería irse de allí pues no quería volver a saber nada sobre ellos. Guisante le pidió que no se fuera ya que llevaba mucho tiempo solo sin poder hablar con nadie. Teresa accedió y se quedó con él.
Teresa le explicó por qué había huido del castillo y él le contó que únicamente cuando lograra amar a alguien de verdad dejaría de ser el Amante Guisante en el que le había convertido la bruja.

El  Amante Guisante día a día iba enamorándose un poco más de la princesa, pero sabía que no tenía sentido que una princesa quisiera a un pequeño guisante. Sin darse cuenta la princesa ella también se estaba enamorando del pequeño Amante Guisante.

Un día el guisante guió a la princesa hasta el castillo del Rey Tomey, pues había escuchado que estaba muy enfermo a raíz de la partida de su hija. Una noche, sin que la princesa se enterara fue volando hasta el castillo, y avisó a la guardia de dónde se encontraba la princesa. Así Teresa podría reunirse con su padre enfermo.

La guardia rescató a la princesa, ella estaba muy enfadada pues ella creía que el guisante la había mentido y traicionado.

Cuando la princesa llegó al castillo se enteró de la grave enfermedad del Rey. Teresa sabía que tenia que pedir perdón al Amante Guisante pues él sólo quería que ella se encontrara con su padre enfermo.

El Amante Guisante le perdonó y se dieron un beso de amor.
De repente, una luz salió de ellos y el Amante Guisante se convirtió en un apuesto príncipe que más adelante se casó la Princesa Teresa.



POESÍA

La estrategia que he utilizado es poema de preguntas, en el que se elabora un poema en el que los versos impares son preguntas y los pares, respuestas.  No hace falta rimar.

¿Por qué estás feliz?
porque te miro cada mañana
¿Por qué me miras cada mañana?
porque tu mirada me alegra el día
¿Por qué te alegra el día?
porque tu eres la razón de mi sonrisa



TEATRO

(Ya se había acabado el colegio, y  Marcos, su hermana Raquel y sus papás  se irán a su casa del pueblo a veranear)

(Raquel no puede dormir y entra en la habitación de Marcos)
Raquel: -Marcos, Marcos (hablando bajito) ¿Cuándo nos vamos al pueblo? ¡Vamos a llegar muy tarde!
Marcos: ¡Vuelve a la cama y déjame dormir! ¡Todavía son las 3 de la mañana, saldremos por la mañana! (En tono enfadado)

(Al día siguiente todos están muy nerviosos)
Raquel: -Mamá, ¿dónde puedo meter todas estas cosas? ¡No caben en mi maleta
Mamá: No te las puedes llevar todas, tienes que dejar alguna aquí
(Raquel se va enfadada)

Mamá: -Marcos ¿a dónde vas con todos esos juguetes?
Marcos: -Son para jugar en el pueblo
Mamá: -En el pueblo tenéis más juguetes y estarán vuestros amigos, así que solo podéis llevaron dos juguetes
Marcos y Raquel: ¡Pero mamá dos juguetes son muy pocos!       
(Mamá se va y a Marcos se le ocurre una idea)
Marcos: (Con una sonrisa en la cara) - ¿Y si metemos todos los juguetes en el coche sin que mamá se de cuente?
Raquel: ¿Cómo no se va a dar cuenta? Ha dicho que solo podemos llevar dos juguetes

(Mientras mamá está haciendo las maletas, Marcos y Raquel van al coche con sus juguetes sin que nadie les vea)

Raquel: -¿Cómo lo vamos a hacer? Mamá se va a dar cuenta…
Marcos: Tu confía en mi verás como caben los juguetes, primero dame los juguete más grandes (abriendo la tapa donde está el motor del coche)
Raquel: -¿Vas a meter ahí dentro los juguetes? (en tonos pensativo) ¡Qué buena idea!

(Al cabo de uno minutos)
Raquel: -¡Aquí ya no caben mas juguetes, y todavía queda guardar mis peluches!
Marcos: (tras pensar un momento se le ocurre una idea) - ¡Los meteremos en los agujeritos que hay en las ruedas!

(Con mucho esfuerzo al final consiguen esconder todos los juguetes)

Mamá: -Vamos niños que nos vamos ya. ¿Habéis cogido solo dos juguetes como os he dicho?
Raquel y Marcos: -¡Siiiiiiiiiiiiiiiiii!

(Tras unos minutos en el coche, el coche se para y papá baja a ver qué le pasa al motor)
Papá: -¿Se puede saber qué es esto? (muy enfadado saca los juguetes)
Raquel: Es que queríamos llevarnos todos los juguetes pero mamá no nos dejaba
Mamá: ¡Pues tendremos que retrasar las vacaciones, el coche se ha roto!
Raquel: -Mamá lo siento te prometo que no volverá a pasar
Marcos: -Yo también te lo prometo

(Tras sacar todos los juguetes del motor y las ruedas Marcos y su familia se van tranquilos de vacaciones)











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