lunes, 21 de enero de 2013

Adaptación de un cuento


TODA CLASE DE PIELES


El cuento está adaptado para el 2º ciclo de  Educación Primaria


Hace mucho tiempo, había unos reyes que eran muy felices, pues tenían todo lo que querían. Pero lo más importante de todo es que acababan de tener una hija, la princesa Anastasia.
Anastasia era una princesa preciosa. Los reyes no podían ser más felicites, pero después de varios días de que la reina diera a luz ella enfermó. Cada día que pasaba, la reina estaba peor así que mandó llamar a su marido y le dijo que ya le quedaban poco tiempo de vida. La reina le pidió un último deseo a su querido marido, y le dijo que aunque ella no estuviera, él tenía que ser feliz y para eso tenía que casarse con otra mujer, pero solo le ponía una condición, que se volviera a casar con una mujer que fuera más guapa que ella.
El rey le dijo que eso era imposible, pues no había mujer más guapa que la reina. Pero la reina le dijo que se le prometiera, y él así lo hizo.

Al final la reina muere y el rey pasó mucho tiempo muy triste.
En el pueblo no se hablaba de otra cosa, todos se habían enterado de la muerte de la reina y de lo que le había hecho prometer a su marido. Así que todas las mujeres iban todos los días a ver al rey para que se casara con ellas. Pero al rey no le parecía ninguna mujer tan guapa como su esposa ya fallecida.

Pasaron los años y la princesa Anastasia se estaba convirtiendo en una pequeña mujer muy guapa, tan guapa que al rey la única persona que le parecía más guapa que su esposa era su hija.

El rey todas las mañanas salía a pasear por los jardines de palacio. En sus largos paseos siempre veía a una mujer pasear al otro lado de las rejas del jardín, pero nunca la veía la cara.
Al cabo del tiempo, el rey lleno e intriga decidió acercarse a las rejas del jardín para saber como era esa mujer y al verla su cara no se lo podía creer ¡era muchísimo mas guapa que su mujer!
El rey la llamo y la dijo que era la mujer más bonita que jamás había visto.

Al cabo del tiempo aquella mujer se caso con el rey y se fue a vivir al palacio junto con las dos hijas de ella.

El rey era muy feliz, pues había cumplido el deseo de su esposa fallecida.
Mientras tanto, su actual mujer, la madrastra de Anastasia, fue ganándose la confianza del rey. A ella no le gustaba nada Anastasia, pues quería que una de sus hijas fueran las herederas al trono y no Anastasia.

Un día Anastasia habló con su padre y le dijo que ya no le hacía mucho caso, que siempre estaba con su madrastra y con ella nunca. El rey le dijo que eso era mentira que a ella era a la persona que más quería, incluso más que a su mujer, y para eso le dijo que le pidiera cualquier cosa para compensarle.

Ella le pidió tres vestidos, un vestido tan dorado como el sol, otro tan plateado como la luna y otro tan brillante como las estrellas. Su padre sabía que eso era casi imposible de conseguir, pero le dijo que se los regalaría. Anastasia se puso muy contenta, pues sabía que así su padre estaría entretenido y ya no haría tanto caso a su madrastra.

Al cabo de un tiempo el rey le consiguió los vestidos a su hija, y volvió a hacer más caso a su mujer que a su hija.

Anastasia no podía más, cada día se sentía más sola, había días que ni veía a su padre. Anastasia se quería ir de aquel lugar.
Un día por el palacio el rey vio a su hija muy triste y la dije que le pidiera cualquier cosa para que ella estuviera feliz. Anastasia pensó y pensó pero no se le ocurría que le podía pedir, hasta que ya se le ocurrió una cosa. Le pidió un abrigo de pieles de todos los animales que existieran en el mundo. A su padre le parecía muy raro esa clase de regalos pero él le dijo que si así estaría feliz él se lo regalaría.

Pasó un tiempo y Anastasia cada día estaba más triste, nadie en ese palacio la hacía caso. Se pasaba días encerrada en su habitación pues no quería ver a nadie y menos a su madrastra.
Un día llegó el rey con el gran abrigo. A Anastasia le gustó muchísimo, por fin tenía lo que quería.
Lo que el rey no sabía es que Anastasia quería ese abrigo porque tenía pensado marcharse de ese lugar ya que no aguantaba más ahí. Le pidió a su padre un abrigo con las pieles de todos los animales porque era un invierno muy frío y si se iba a marchar de ahí necesitaría ropa para estar calentita.

Una noche Anastasia cogió su abrigo, sus tres vestidos que le había regalado su padre (pues no quería que sus hermanastras se quedaran con ellos) y una cadena con tres objetos: un amuleto que siempre llevaba, una medalla de la virgen y el anillo de boda de su madre.
Anastasia cogió todo y se adentro en el bosque. Hacía mucho frío pero con su abrigo de todas las pieles de los animales casi no lo notaba.

Al día siguiente su padre mandó a toda su guardia a buscar a su hija, pues no se podía creer que su hija se escapara.

Anastasia mientras tanto se escondía en el bosque, no sabía donde ir pero no podía dejar que nadie la viera.
Sobrevivía como podía, comiendo todo lo que se encontraba y bebiendo agua del río.

Una mañana, mientras dormía unos hombres la cogieron. Anastasia gritaba y gritaba para que la soltaran pero los hombres no la hicieron caso.
Como no sabían qué hacer con ella decidieron llevársela al príncipe para que él decidiera que hacer.

El príncipe la vio y decidió que ayudara en las cocinas, pues pensaba que no iba a servir para nada más.

Nadie sabía cómo se llamaba aquella chica, pues nunca quería decir su nombre por miedo a que la pudieran reconocer, así que la llamaron Toda clase de pieles, en honor al abrigo que siempre llevaba y nunca se quitaba.

Pasaban los días, y cada vez Toda clase de pieles se estaba enamorando más del príncipe. Era muy guapo y siempre era muy atento con sus sirvientes.

Mientras, Toda clase de pieles aprendió a cocinar, a lavar, a planchar… pues ella nunca había hecho esto, ya que tenía sus propios sirvientes cuando estaba en su palacio.

Toda clase de pieles se enteró de que el príncipe iba a dar una fiesta durante tres días para elegir a su esposa, para ser la nueva reina.

Llega la primera noche del baile, y Toda clase de pieles pide al cocinero que por favor la deje ir al baile, ya que nunca había asistido a uno. El cocinero le dice que si pero con la condición de que volviera pronto para hacerle al príncipe la sopa que se toma todas la noches.

Toda clase de pieles se quita su abrigo y se pone su vestido tan dorado como el sol. Se presenta en el baile y el príncipe al verla se queda asombrado. Nunca había visto una mujer tan guapa como ella con un pelo tan dorado y tan bonito como el que tenía ella.
El príncipe la coge de la mano y se ponen a bailar. Pero la princesa se tiene que ir corriendo ya que tiene que prepararle la sopa al príncipe.
Toda clase de pieles se quita su vestido, se vuelve a poner su abrigo y le prepara la sopa. En la sopa introduce el amuleto que siempre llevaba, se la lleva al príncipe, y el príncipe cuando se bebe la sopa ve el amuleto. Se queda muy extrañado al verlo, pero sobre todo se queda extrañado porque nunca había probado sopa tan rica como aquella.

Llegó la segunda noche y Toda clase de pieles volvió al baile, pero esta vez se puso el vestido tan plateado como la luna. Otra vez volvió a bailar con el príncipe y se volvió a tener que ir pronto. Después Toda clase de pieles le hizo la sopa como la noche anterior y esta vez metió la medalla de la virgen. El príncipe se bebió su sopa y vio aquella medalla.
El príncipe estaba intrigado por saber quien le metía aquellas cosas en la sopa.

Llegó la tercera noche del baile en la que el príncipe elegiría a su amada. Toda clase de pieles estaba muy nerviosa, pues sería la última vez que bailaría con el príncipe ya que sabía que nunca la elegiría.
Toda clase de pieles esa noche se pone su vestido tan brillante como las estrellas y va al baile.
El príncipe dejó a las chicas con las que estaban bailando y se puso a bailar con la princesa. Todo el mundo se les queda mirando, pero en especial dos chicas a las que no ve muy bien. Esas dos chicas se acercan y la princesa ve que son sus hermanastras. ¡No se lo podía creer! Las hermanastras gritan diciendo que es la princesa Anastasia, la cual se había escapado del reino de al lado. Llaman rápido a los guardias para que vayan a por ella, pero Anastasia sale corriendo y el príncipe detrás de ella.
Anastasia se va corriendo a las cocinas y coge su abrigo y se lo pone. Pero el príncipe ha visto a donde ha ido.
El príncipe entra a la cocina y la pide por favor que se quite la capucha del abrigo, tras pensárselo mucho Anastasia se la quita.

El príncipe le pide que le cuente por qué se había marchado de su palacio y nunca le había dicho quién era. La princesa le cuenta todo y el príncipe no le dice nada, únicamente le pregunta que esa qué objeto le iba a meter en la sopa. La princesa le dice que le iba a dar el anillo de su madre, la cual le dijo que solo se lo diera al hombre que amara de verdad.
Así que en ese momento la princesa entregó el anillo al príncipe y le dijo que él le tenía que dar ese anillo a la chica que eligiera esa noche.

El príncipe cogió el anillo y acto seguido cogió la mano de Anastasia e introdujo el anillo en ella.
El príncipe le dijo que ella era la única a la que amaba y que quería pasar toda su vida junto a ella.

Se dieron un beso y a partir de eso momento fueron los príncipes de ese reino.






Cosas que he mantenido:
  • La estructura del cuento
  • Las peticiones que hace la princesa a su padre
  • La escapada al bosque
  • Todo lo que ocurre cuando está en el palacio el príncipe
  • El príncipe se enamora de ella


Cosas que he cambiado:
  • Con quien quiere casarse el pare, en vez de con su hija con otra mujer
  • Los tres objetos que se lleva la princesa
  • El motivo por el que se va la princesa
  • La manera en el que el príncipe pide a la princesa que se case con ella


1 comentario:

  1. Muy bien. Cambias los tiempos verbales a lo largo del relato y eso, en una obra literaria (arte con las palabras) es inaceptable.

    ResponderEliminar