TODA
CLASE DE PIELES
El cuento está
adaptado para el 2º ciclo de Educación Primaria
Hace mucho
tiempo, había unos reyes que eran muy felices, pues tenían todo lo que querían.
Pero lo más importante de todo es que acababan de tener una hija, la princesa
Anastasia.
Anastasia era
una princesa preciosa. Los reyes no podían ser más felicites, pero después de
varios días de que la reina diera a luz ella enfermó. Cada día que pasaba, la
reina estaba peor así que mandó llamar a su marido y le dijo que ya le quedaban
poco tiempo de vida. La reina le pidió un último deseo a su querido marido, y
le dijo que aunque ella no estuviera, él tenía que ser feliz y para eso tenía
que casarse con otra mujer, pero solo le ponía una condición, que se volviera a
casar con una mujer que fuera más guapa que ella.
El rey le dijo
que eso era imposible, pues no había mujer más guapa que la reina. Pero la
reina le dijo que se le prometiera, y él así lo hizo.
Al final la
reina muere y el rey pasó mucho tiempo muy triste.
En el pueblo
no se hablaba de otra cosa, todos se habían enterado de la muerte de la reina y
de lo que le había hecho prometer a su marido. Así que todas las mujeres iban
todos los días a ver al rey para que se casara con ellas. Pero al rey no le
parecía ninguna mujer tan guapa como su esposa ya fallecida.
Pasaron los
años y la princesa Anastasia se estaba convirtiendo en una pequeña mujer muy
guapa, tan guapa que al rey la única persona que le parecía más guapa que su
esposa era su hija.
El rey todas
las mañanas salía a pasear por los jardines de palacio. En sus largos paseos
siempre veía a una mujer pasear al otro lado de las rejas del jardín, pero
nunca la veía la cara.
Al cabo del
tiempo, el rey lleno e intriga decidió acercarse a las rejas del jardín para
saber como era esa mujer y al verla su cara no se lo podía creer ¡era muchísimo
mas guapa que su mujer!
El rey la
llamo y la dijo que era la mujer más bonita que jamás había visto.
Al cabo del
tiempo aquella mujer se caso con el rey y se fue a vivir al palacio junto con
las dos hijas de ella.
El rey era muy
feliz, pues había cumplido el deseo de su esposa fallecida.
Mientras
tanto, su actual mujer, la madrastra de Anastasia, fue ganándose la confianza
del rey. A ella no le gustaba nada Anastasia, pues quería que una de sus hijas
fueran las herederas al trono y no Anastasia.
Un día
Anastasia habló con su padre y le dijo que ya no le hacía mucho caso, que
siempre estaba con su madrastra y con ella nunca. El rey le dijo que eso era
mentira que a ella era a la persona que más quería, incluso más que a su mujer,
y para eso le dijo que le pidiera cualquier cosa para compensarle.
Ella le pidió
tres vestidos, un vestido tan dorado como el sol, otro tan plateado como la
luna y otro tan brillante como las estrellas. Su padre sabía que eso era casi
imposible de conseguir, pero le dijo que se los regalaría. Anastasia se puso
muy contenta, pues sabía que así su padre estaría entretenido y ya no haría
tanto caso a su madrastra.
Al cabo de un
tiempo el rey le consiguió los vestidos a su hija, y volvió a hacer más caso a
su mujer que a su hija.
Anastasia no
podía más, cada día se sentía más sola, había días que ni veía a su padre.
Anastasia se quería ir de aquel lugar.
Un día por el
palacio el rey vio a su hija muy triste y la dije que le pidiera cualquier cosa
para que ella estuviera feliz. Anastasia pensó y pensó pero no se le ocurría
que le podía pedir, hasta que ya se le ocurrió una cosa. Le pidió un abrigo de
pieles de todos los animales que existieran en el mundo. A su padre le parecía
muy raro esa clase de regalos pero él le dijo que si así estaría feliz él se lo
regalaría.
Pasó un tiempo
y Anastasia cada día estaba más triste, nadie en ese palacio la hacía caso. Se
pasaba días encerrada en su habitación pues no quería ver a nadie y menos a su
madrastra.
Un día llegó
el rey con el gran abrigo. A Anastasia le gustó muchísimo, por fin tenía lo que
quería.
Lo que el rey
no sabía es que Anastasia quería ese abrigo porque tenía pensado marcharse de
ese lugar ya que no aguantaba más ahí. Le pidió a su padre un abrigo con las
pieles de todos los animales porque era un invierno muy frío y si se iba a
marchar de ahí necesitaría ropa para estar calentita.
Una noche
Anastasia cogió su abrigo, sus tres vestidos que le había regalado su padre
(pues no quería que sus hermanastras se quedaran con ellos) y una cadena con
tres objetos: un amuleto que siempre llevaba, una medalla de la virgen y el
anillo de boda de su madre.
Anastasia
cogió todo y se adentro en el bosque. Hacía mucho frío pero con su abrigo de
todas las pieles de los animales casi no lo notaba.
Al día
siguiente su padre mandó a toda su guardia a buscar a su hija, pues no se podía
creer que su hija se escapara.
Anastasia
mientras tanto se escondía en el bosque, no sabía donde ir pero no podía dejar
que nadie la viera.
Sobrevivía
como podía, comiendo todo lo que se encontraba y bebiendo agua del río.
Una mañana,
mientras dormía unos hombres la cogieron. Anastasia gritaba y gritaba para que
la soltaran pero los hombres no la hicieron caso.
Como no sabían
qué hacer con ella decidieron llevársela al príncipe para que él decidiera que
hacer.
El príncipe la
vio y decidió que ayudara en las cocinas, pues pensaba que no iba a servir para
nada más.
Nadie sabía
cómo se llamaba aquella chica, pues nunca quería decir su nombre por miedo a
que la pudieran reconocer, así que la llamaron Toda clase de pieles, en honor
al abrigo que siempre llevaba y nunca se quitaba.
Pasaban los
días, y cada vez Toda clase de pieles se estaba enamorando más del príncipe.
Era muy guapo y siempre era muy atento con sus sirvientes.
Mientras, Toda
clase de pieles aprendió a cocinar, a lavar, a planchar… pues ella nunca había
hecho esto, ya que tenía sus propios sirvientes cuando estaba en su palacio.
Toda clase de
pieles se enteró de que el príncipe iba a dar una fiesta durante tres días para
elegir a su esposa, para ser la nueva reina.
Llega la
primera noche del baile, y Toda clase de pieles pide al cocinero que por
favor la deje ir al baile, ya que nunca había asistido a uno. El cocinero le
dice que si pero con la condición de que volviera pronto para hacerle al
príncipe la sopa que se toma todas la noches.
Toda clase de
pieles se quita su abrigo y se pone su vestido tan dorado como el sol. Se
presenta en el baile y el príncipe al verla se queda asombrado. Nunca había
visto una mujer tan guapa como ella con un pelo tan dorado y tan bonito como el
que tenía ella.
El príncipe la
coge de la mano y se ponen a bailar. Pero la princesa se tiene que ir corriendo
ya que tiene que prepararle la sopa al príncipe.
Toda clase de
pieles se quita su vestido, se vuelve a poner su abrigo y le prepara la sopa.
En la sopa introduce el amuleto que siempre llevaba, se la lleva al príncipe, y
el príncipe cuando se bebe la sopa ve el amuleto. Se queda muy extrañado al
verlo, pero sobre todo se queda extrañado porque nunca había probado sopa tan rica
como aquella.
Llegó la
segunda noche y Toda clase de pieles volvió al baile, pero esta vez se puso el
vestido tan plateado como la luna. Otra vez volvió a bailar con el príncipe y
se volvió a tener que ir pronto. Después Toda clase de pieles le hizo la sopa
como la noche anterior y esta vez metió la medalla de la virgen. El príncipe se
bebió su sopa y vio aquella medalla.
El príncipe
estaba intrigado por saber quien le metía aquellas cosas en la sopa.
Llegó la
tercera noche del baile en la que el príncipe elegiría a su amada. Toda clase
de pieles estaba muy nerviosa, pues sería la última vez que bailaría con el
príncipe ya que sabía que nunca la elegiría.
Toda clase de
pieles esa noche se pone su vestido tan brillante como las estrellas y va al
baile.
El príncipe
dejó a las chicas con las que estaban bailando y se puso a bailar con la
princesa. Todo el mundo se les queda mirando, pero en especial dos chicas a las
que no ve muy bien. Esas dos chicas se acercan y la princesa ve que son sus
hermanastras. ¡No se lo podía creer! Las hermanastras gritan diciendo que es la
princesa Anastasia, la cual se había escapado del reino de al lado. Llaman
rápido a los guardias para que vayan a por ella, pero Anastasia sale corriendo
y el príncipe detrás de ella.
Anastasia se
va corriendo a las cocinas y coge su abrigo y se lo pone. Pero el príncipe ha
visto a donde ha ido.
El príncipe
entra a la cocina y la pide por favor que se quite la capucha del abrigo, tras
pensárselo mucho Anastasia se la quita.
El príncipe le
pide que le cuente por qué se había marchado de su palacio y nunca le había
dicho quién era. La princesa le cuenta todo y el príncipe no le dice nada,
únicamente le pregunta que esa qué objeto le iba a meter en la sopa. La
princesa le dice que le iba a dar el anillo de su madre, la cual le dijo que
solo se lo diera al hombre que amara de verdad.
Así que en ese
momento la princesa entregó el anillo al príncipe y le dijo que él le tenía que
dar ese anillo a la chica que eligiera esa noche.
El príncipe
cogió el anillo y acto seguido cogió la mano de Anastasia e introdujo el anillo
en ella.
El príncipe le
dijo que ella era la única a la que amaba y que quería pasar toda su vida junto
a ella.
Se dieron un
beso y a partir de eso momento fueron los príncipes de ese reino.
Cosas que he
mantenido:
- La estructura del cuento
- Las peticiones que hace la princesa a su padre
- La escapada al bosque
- Todo lo que ocurre cuando está en el palacio el príncipe
- El príncipe se enamora de ella
Cosas que he
cambiado:
- Con quien quiere casarse el pare, en vez de con su hija con otra mujer
- Los tres objetos que se lleva la princesa
- El motivo por el que se va la princesa
- La manera en el que el príncipe pide a la princesa que se case con ella
Muy bien. Cambias los tiempos verbales a lo largo del relato y eso, en una obra literaria (arte con las palabras) es inaceptable.
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